domingo, 29 de diciembre de 2013

Despidiendo el año con un Diciembre movidito, movidito...

Llegó el último mes del año y, como era de esperar, este sitio ha estado por demás descuidado. Con sólo decir que he tenido comentarios esperándome pacientemente durante días antes de obtener respuesta (lo cual me sume en la vergüenza, esas cosas no las debe hacer un buen bloguero, juas...) creo que se darán una idea de lo que ha sido este último tiempo. Gajes del oficio: en diciembre finaliza el año escolar en Argentina, y es época de exámenes para todos aquellos que no lograron los objetivos de cada materia en el curso regular. Lo cual significa que para nosotros, los profes, es momento de:
1) Dar clases de orientación (de las cuales los niños no suelen salir muy orientados, porque no se tienen dudas de lo que todavía no se estudió...)
2) Elaborar pruebas finales (que deben ser lo suficientemente cortas como para resolverse en una hora, pero abarcando los principales puntos del programa; y adecuadamente complejas como para que aprobar la materia no sea un regalo de navidad, pero no tanto como para provocar una masacre).
3) Tomar los susodichos exámenes (misión que involucra varios días, en los casos como el mío, cuando se trabaja en varias escuelas y se tienen cursos diferentes).
A todo ello se le suma el hecho de las celebraciones de fin de año y tal, que por supuesto involucran esas famosas charlas acerca de "¿con quiénes pasamos nochebuena? No te olvides la rosca que se armó el año pasado porque se olvidaron de avisarle a Fulanito... Y me van  a volver a pedir que haga el mismo postre que vengo llevando desde hace cuatro años... y mamá se queja porque nunca le toca a ella ver la cara de los nietos cuando llega Papá Noel... y blah, blah, blah", todo lo cual puede resultar más agotador que el período de exámenes.
De modo que se me han ido quedando en el tintero varias reseñas y comentarios de todo lo visto - leído durante este mes. Porque la única manera de sobrevivir a diciembre es teniendo una buena dosis de fantasía y/o chonguerío que nos permita despejarnos de tanto en tanto, entre los huecos que dejan todas esas actividades. Así que decidí, a modo de resumen, simplemente hacer una pequeña lista de comentarios cortos acerca de las cosas que anduve curioseando para no caer en el temido sourmenage.

Lecturas...

Ando un poco lenta con el tema libros, pero el hecho que Papá Noel Santo Varón me haya adelantado el regalito navideño y se haya descolgado con un e-reader ha ayudado a ir recuperando el ritmo (el único problema es que, hace más o menos cinco noches, me quedo dormida con el dichoso aparatito en la mano...)

1) La Marca del Lobo (Annette Curtis - Klause).

Portada en inglés, con el título original. Fuente: elextranomundodevictoria.blogspot.com

Este libro de fantasía lo había mencionado Malena en su blog, allá lejos, cuando habláramos de licántropos, y lo tenía guardado en la PC, aunque no hacía tiempo para darle una miradita.
No está mal. Sí, es literatura pasatista y no tiene grandes pretensiones, está claro. Se puede emparentar con la saga de Crepúsculo, si se quiere, pero... es otra cosa. No sé si le daría a mi hija Crepúsculo para que lea dentro de tres o cuatro años, pero La Marca del Lobo, sí. Porque en el fondo, esta novela acerca de una joven licántropa que intenta insertarse en el mundo juvenil tan sólo para descubrir que la sociedad está llena de prejuicios y que a veces son más fuertes incluso que el amor, no deja de transmitir una serie de valores que yo considero importantes. Por ejemplo, el no juzgar a los demás por sus apariencias, o la necesidad de proteger a los nuestros, de velar por su seguridad. Yo veo en la protagonista una progresiva maduración que la aleja, con mucho, de una Bella Swann.
Es un librito como para leérselo en un rato, pero si uno se quiere despejar, no está mal.

2) La Simetría de los Deseo (Eshkol Nevo).


Cuatro amigos israelíes, residentes en Tel Aviv, aprovechan la ocasión de un mundial de fútbol para escribir, cada uno, tres deseos acerca de cómo quieren que los encuentre el próximo campeonato, cuatro años después. Y no les cuento más porque de este libro sí va a haber reseña en breve, dado que simplemente lo adoré.

3) Los Tommyknockers (Stephen King).


No soy fan de este autor, pero cada tanto leo algo suyo porque me resulta de lo más atractiva su visión del terror. En algún momento he dicho que le huyo al género, sobre todo al de corte moderno, que más parece el regodeo en lo asqueroso. Pero en general, el estilo de King me gusta, porque encuentra la veta de lo terrorífico en las cosas de todos los días, y eso moviliza la cuestión psicológica.
No puedo comentar demasiado porque de hecho estoy en medio de esta lectura, pero me surgen ya un par de cosas. La primera, la recurrencia en la obra de este autor de protagonistas que son escritores talentosos a los cuales el alcoholismo les ha truncado la carrera. La segunda, así como tiene una gran facilidad para aterrarnos con el costado macabro de lo cotidiano, también nos muestra cómo la bondad, la generosidad y el cuidado se encuentran a la vuelta de la esquina. Sus personajes, a la hora de mayor necesidad, suelen recibir la ayuda gratuita y desinteresada de simples desconocidos, a los cuales cruzan en el camino y, conmovidos, nomás por humanismo, les dan la mano que tanto les hacía falta. Y ese es un detalle de King que me encanta.

Series...

Bueno, más bien debería anotar "serie", en singular... porque ha sido un único capítulo.
Se trata del número tres de la segunda temporada de Ripper Street, una producción de la BBC, que trata acerca de los miembros de una comisaría ubicada en los barrios bajos de Londres, en épocas de Jack el Destripador. Está impecablemente lograda, como buen producto de dicha marca. Habiendo visto un solo episodio, no puedo adelantar demasiado, pero me llamó la atención la profundidad con que está desarrollada la problemática social de aquellos años. En lo que hace a vestuario, ambientación y fotografía, es excelente. Además está muy bien interpretada, entre otros, por Matthew MacFadyen, quien encarna al protagonista, y Jerome Flynn, nuestro Bronn de GoT.
La tengo en la lista de "cosas para mirar" en cuanto pueda.

Hombres de ley, con vidas personales complicadas. Fuente: www.hitfix.com

Películas en Cine...

¡Fui al cine dos veces en un mes! ¡Hurra! ¡No puedo creerlo! Por lo general no puedo dedicarme a esto por falta de tiempo, y por motivos de organización (cuando no económicos, porque el valor de la entrada se ha disparado en los últimos tiempos...)
Lo mío ha sido altamente pasatista, ya lo sé, pero ir al cine no tiene sólo que ver con la calidad de la película. Hay montones de factores agregados que contribuyen al hecho que sea un paseo en todo sentido.

1) Thor: Un Mundo Oscuro.

El Sr. Simpático y su novia. Fuente: www.totalfilm.com

Sobre lo cual no voy a abundar porque ya hubo un post relacionado con el tema y se pueden conseguir, además, montones de reseñas y videos de entrevistas. Nomás agregar que la encontré muy entretenida y simpática. El protagonista es un amoroso, me provoca la misma ternura que un cachorro de labrador (evidentemente está muy pero muy lejos del dios mitológico...). Peeero... ustedes saben que las fichas las puse en otra parte. Todavía estoy esperando que salga en DVD para poder verla de nuevo, esta vez en idioma original (la vi traducida porque me acompañó Lula, y ella aún se pierde un poco con el subtitulado...), porque esa peli no es lo mismo sin la voz del Tomasino diciendo "Hmmm... I like her!" después que la Portman le adorna el rostro con un sopapo.

No te ofendas, rubio, pero... ¿en serio querés saber por qué fuimos las pibas a ver tu segunda peli? www.sofraiche.com

2) El Hobbit: La Desolación de Smaug.

Una de las escenas más logradas de la peli... http://s.libertaddigital.com

¿Qué te puedo decir del Hobbit? Demasiado talento, demasiados recursos juntos en una peli que no me transmitió la gran cosa. Sigo opinando que son los riesgos de querer hacer tres entregas de un libro que podría contarse con solvencia en una o dos. Obvio que la obra original de Tolkien es fabulosa, yo nunca me atrevería a criticarle nada. Pero, pero... este proyecto me huele a comercio. Sí, estirar el Hobbit a tres partes me parece que ha sido un buen negocio para mucha gente. Pecaría de ingenua si dijera otra cosa, vamos.
Mas siempre trato de rescatar lo bueno, y acá hay mucho de eso. Martin Freeman en el rol principal, por ejemplo. "Watson" siempre se luce, qué duda cabe. La voz de Benedict Cumberbatch dando vida al dragón es impagable. Y las asociaciones libres de los fans de Sherlock en las escenas en que interactuaban Bilbo y Smaug, ah, dan para una entrada completa.
Como siempre el vestuario y las ambientaciones se llevan el muy bien diez, aunque esos planos panorámicos, tan propios de Jackson desde El Señor de los Anillos, me están cansando un poco...
Les recomiendo que lean lo que escribió Estelwen sobre esta peli, ella sí que es una especialista y les va a dar la nota justa.
Ah, para terminar... ¿hace falta aclarar que me pasé todo el tiempo tratando de recordar que, debajo de tanto pelo como lleva Thorin, está el bombonazo incuestionable de Richard Armitage? Nah, estamos en el blog de la loca, aclarar eso es redundante...

Ay, nene, que entre tanto cabello se te deslucían esos farolazos... www.entertainmentalley.com
 

Películas en DVD...

Estuve rescatando del olvido una serie de pelis que ya tienen su años, a modo de recreo entre un examen y otro. Aquí van, en el orden en que las miré:

1) Caballo de Guerra (dirigida por Steven Spielberg).


Decir que es emotiva es quedarse corto. La historia de la amistad entre un muchachito y un caballo, desde que éste es un potrillo en adelante, de la dolorosa separación que sufren durante la Primera Guerra Mundial, y del milagroso reencuentro que viven cuando ésta finaliza.
Lo más lindo de la peli es ver cómo el caballito logra sacar lo mejor de todos aquellos con quienes se cruza, sin importar de qué bando son. Hay una escena en la "tierra de nadie", con un soldado inglés y uno alemán colaborando para rescatar al equino, en la cual sólo faltaba escuchar de fondo la canción Pipa de la Paz de Paul McCartney. Sí, me gustan estas cosas, soy una ñoña sin remedio, qué le vamos a hacer.
Aunque de esta peli también me gustaron otras cosas... para ser más gráfica:

Me gusta más cuando lo tiñen de morocho... pero podemos hacer una excepción.(Ay, mi madre, qué bien se ve de uniforme...) disneynoticiasmexico.blogspot.com

2) Medianoche en París (de Woody Allen).


Siempre es agradable volver a este film que, me parece, ya merece el título de clásico. Los profes de Literatura lo aman, los fanáticos de la capital francesa, también. Para mí, que no soy ninguna de las dos cosas, fue un festín de principio a fin. Hermosa peli, amena, llevadera... el sueño de más de uno, eso de poder viajar, mágicamente, a la época histórica que más nos gusta y poder conocer en vivo a nuestros "ídolos".
Cuando la vi en el cine, hace unos años, tenía sentada a mi lado a una mujer que se emocionaba cada vez que aparecía uno de los escritores, pintores o cienastas de los '20. Para mí fue un regalo percibir, a la par del film, el entusiasmo de esta desconocida compañera de butaca. Esta vez, a mi lado estaba sentada Lula... que se ha vuelto fan y no para de pedirme: "mamá... cuando tengas ganas... ¿vemos de nuevo Medianoche en París?"

3) El Profundo Mar Azul (de Terence Davies, basada en la obra teatral de Terence Rattigan)

La historia es sencilla, ambientada en la Inglaterra de los años '50. Joven bonita, casada con juez que podría ser su padre, con quien mantiene una relación basada en el afecto y la consideración, aunque la pasión haya muerto hace rato... conoce a ex - piloto de la RAF, más o menos de su edad, simpático, encantador, buen mozo. El resto, se lo pueden imaginar.
La protagoniza Rachel Weisz. Una magnífica intérprete, es impresionante cuánto transmite con la mirada, con los gestos, con las expresiones corporales. No en vano la peli cuenta muchas más cosas con los silencios que con los diálogos, porque son momentos llenos de significado, puntualizados por una musicalización dramática que nos hace ver cuánto puede hacer por una película la banda sonora adecuada. En este film, la música no es un acompañamiento sino un personaje más.
Tengo la obligación moral de aclarar que sufrí a la par de la protagonista toda la santa película. Mi empatía con ella fue maravillosa. No es de extrañar. Freddie, el piloto, es simplemente un hermoso canalla... y está interpretado por Ton Hiddleston. Ahora entienden a la loca, ¿no?

Estemmmm... Guivi, ¿no será demasiado, ya? www.hollywood.com

En fin... si alguien ve a mi Matheson por ahí, dígale que venga para estos lares... lo ando extrañando horrores y caigo en estas derrapadas tremebundas.

Un aviso: acabo de entrar de receso por todo enero... así que espero poder andar más seguido por aquí, y visitar bastante a los blogueros amigos...

¡¡¡¡¡¡Que terminen bien el año, y que comiencen aún mejor el 2014!!!!!!

martes, 3 de diciembre de 2013

"¿Qué tiene ese que no tenga yo?": un chico listo responde inteligentemente a la más estúpida pregunta de macho.

Bien, finalmente pude llevar a Lula a ver Thor: Un Mundo Oscuro al cine. Ella no paraba de llamar "Thor-pe" al protagonista, y "Thor-pa" a su novia... tiene un sentido del humor muy particular, mi hija... no me miren, no sé si tengo mucho que ver en eso.

Pobre rubio, aún no se termina de ganar a la Lula... (en eso sí sale a la mamá...)

Pero no se alarmen, esta entrada no va a ser mi crítica del film, para eso hay varios sitios en los que se han explayado gratamente al respecto. De hecho, poco tendría para decir sobre el tema, más allá del remanido "me gusta" o no, ya que soy novata en esto del comic, y ni les cuento lo poco que sé de mitología nórdica. Medievalista, sí, pero del ámbito mediterráneo y del Canal de la Mancha. De todas maneras, me comenta gente que sabe mucho del asunto que no tengo que esperar demasiado en ese aspecto: toda la saga de Thor está basada en las historias de Marvel, que poco parecen tener que ver con el riquísimo ciclo legendario escandinavo.
Como ya es marca de fábrica en casa de la loca, mi comentario va a tener que ver... con chongos fílmicos. Ya era hora de hablar de la última adquisición de la domesticidad demente (por dos, es el preferido de la Lula también). Pero como no podemos abandonar nuestra veta sociológica, también vamos a profundizar algo en porqué los hombres no pueden aceptar, simple y llanamente, que perdamos la cabeza por un personaje que no es el caballo ganador (ja... ¿no es el caballo ganador? Eso - está - por - verse...). O, hablando más en general, que no les sea sencillo incorporar a su registro que podemos babear a rabiar por tipos que no son ellos (entiéndase, los que se hacen la pregunta). O por personajes literarios... que no tienen existencia en el universo "real".
En fin, me estoy enredando demasiado. Vamos a conversar un rato acerca de la más estúpida de todas las preguntas tontas que puede hacerse un "macho": ¿QUÉ TIENE ESE QUE NO TENGA YO?
Y sostengo que es una pregunta tonta porque ningún hombre que se precie debería sentirse amenazado por un chongo de ficción. No hay manera de competir con la imaginación de una mujer pero, seamos sinceras, calculo que muy pocas son tan cerradas como para no darse cuenta que un amor literario - cinéfilo - seriéfilo o lo que sea no es más que eso: dominio de la más absoluta fantasía. Rechazar a un buen muchacho "de carne y hueso" porque no da la talla, por ejemplo, al lado de Arturo Pendragón, es algo que puedo llegar a admitir en una adolescente... y con reservas. Madurar implica saber dónde corre el límite entre los dos mundos y, en el mejor de los casos, saber cómo transitar permanentemente entre uno y otro sin salir herido.
¡Pero me estoy poniendo muy seria, y todavía no hemos nombrado a la nueva fichita de la locura doméstica! En fin, que a estas alturas ya ni siquiera necesita presentación y simplemente voy a decir que hemos (varias) muerto de pié por el Loki que debemos al britaniquísimo Tom Hiddleston. Y aclaro que varias, porque no solamente dentro de mi entorno conocido sino por toooodas partes surgen fans de este "villano" como hongos después de la lluvia.

Preparando el equipo de respiración asistida en 3... 2... 1... uh, tarde...


El caso ha alcanzado tales cotas que llamó la atención de Doug Walker, conocido como el "Crítico de la Nostalgia". Son famosos los comentarios de este muchacho en los cuales analiza y despedaza sin prurito alguno todo tipo de filmes, en videos fácilmente ubicables vía youtube. Con una gran lucidez, con un estilo divertido, dinámico y certero, Doug comenta películas y tópicos de cine en entradas que no tienen desperdicio. Uno puede estar de acuerdo o no con sus apreciaciones, pero no habla por hablar, sino que fundamenta muy concretamente lo que sostiene, dando así la posibilidad de debates más que interesantes. Se los recomiendo calurosamente.
Bien, la cuestión es que nuestro amigo Doug se hizo "la pregunta de macho" con respecto de Loki. Pero como es un hombre inteligente, la contestó a la medida de su capacidad. Y además, no lo planteó en términos personales, sino que se interrogó acerca de las razones que vuelven tan atractivo al personaje (en inglés era más expresivo... hablaba de "hot", y eso dice mucho más). Les dejo aquí el link, por si quieren mirarlo, antes de comenzar mi respuesta a sus aseveraciones.



El crítico comienza admitiendo que, él solo, no podría encontrar una respuesta satisfactoria y por eso ha recurrido a su propio público femenino... obteniendo más de 1200 respuestas (el fandom adoooora a este personaje...). Éstas le permitieron encontrar cuatro razones de peso, todas interconectadas entre sí. A esas cuatro razones quisiera yo hacerles comentarios... para luego agregar alguna otra que, desde mi punto de vista, Doug se dejó en el tintero. Así que aquí vamos...

1) El actor.

Persona y personaje... Ton Hiddleston, mucho más que un niño bonito (y el culpable de que la loca se haya recibido de vieja verde... es casi cinco años menor que yoooooo...!) Fuente: www.cinemania.es


Muchas amigas le dijeron al crítico que el elemento que hace irresistible a este Loki es el actor que lo encarna. Y Doug, a pesar de reconocer que Tomasino tiene lo suyo, se mostró bastante escéptico. Su principal argumento tiene que ver conque la masiva admiración por el personaje surgió después del estreno de The Avengers, y que en la primera entrega de Thor, el personaje había pasado desapercibido, más allá de lo bien construida que estaba su faceta psicológica.
No es mal punto. De hecho, yo no le había dado mucha importancia al Thor original, y eso que estaba dirigida por otro de mis mimados de siempre, el señor Kenneth Branagh. Recién la vi completa hará unos diez días, cuando ya era presa consumada de la Hiddlefever... y debo decir que el hermanito pequeño me rompió el corazón varias veces. Pero es verdad, yo a Loki recién le había prestado atención gracias a esa fabulosa toma de Los Vengadores en la cual dice casi la única reflexión sociopsicológica de importancia que hay en la película, y es sobre algo así como la necesidad que tiene la humanidad de verse dirigida por una mentalidad que considere superior.
Pero vamos a ver, Doug, me parece que se te está yendo la mano. Que el intérprete sea precisamente Tom Hiddleston no es un dato menor. El mismo crítico reconoce que el muchacho se la ha pasado en grande dando vida al personaje. Aunque él no le encuentra atractivo de por sí: no lo considera un modelo de belleza, por ejemplo.
Vayamos por partes. En primer lugar, para que un hombre sea atractivo no necesita ser precisamente lindo. Cosas como el porte, la manera de caminar, la forma de mirar o la voz (ay, la voz...) no tienen demasiado que ver con un canon específico de belleza. Eso, por no olvidar que esta última se encuentra, en gran medida, en la mirada del observador.
En segundo lugar, me parece que el crítico maneja un standard un tanto estereotipado. Dice en algún momento que a este Loki no se lo ve muy masculino. A ver, a ver, Doug... ¿qué entendemos por masculino? ¿Para serlo hay que tener una espalda que no pase por la puerta, musculatura de fisicoculturista y reciedumbre de porte? ¡Vamos, entonces la mayoría de los hombres que conozco no pasan el examen! En este caso, el crítico está exagerando un poco la nota. Me dio la impresión que estaba analizando permanentemente en comparación con el protagonista, Chris Hemsworth (no está nada mal, pero no es mi tipo...).
En fin, como ya dije, la belleza está en el ojo del que la aprecia... pero de todas maneras no puedo entender cómo existe mortal que no pueda ver la gracia y finura de rasgos de esta adorable criatura.

2) El poder.
Otro de los factores que, según las seguidoras en facebook del crítico, torna irresistible al personaje es su relación con el poder. En la segunda de las películas en que aparece, esa cuota de poderío alcanzaba niveles planetarios.

"No hay mayor afrodisíaco que el poder"... frase hecha, si las hay. Fuente: www.espaciomarvelita.com


No les falta razón. El poder seduce... o eso dicen, porque la verdad es que a mí me deja bastante fría. A menos que lo tome por el lado de la capacidad de brindar protección. Un tipo capaz de defenderte sí me resulta seductor (bueno... ya sabrán en quién estoy pensando... ay, mi general, qué largo se hace el camino hasta el 8 de enero...), sobre todo cuando eres el tipo de mujer que ha aprendido a defenderse sola desde muy joven. Para las que hemos estado toda nuestra vida cuidando de otros, las que hemos sido casi siempre la primera línea de batalla frente a las agresiones del entorno, poder contar con alguien que, de vez en cuando, nos cuide y nos permita bajar el nivel de tensión resulta altamente reconfortante. Una linda variación de la norma. Si lo entendemos desde esa perspectiva, sí, podría ser... pero... no nos olvidemos que estamos hablando DEL villano... ¿confiarías en alguien así para que te defendiera? Lo cual nos lleva al tercer elemento destacado por nuestro comentarista...

3) El chico malo.

www.aeromental.com

Que los chicos malos resultan seductores creo que ya no necesita argumentación. Eso pasa. Lo que no queda muy claro es porqué sucede.
Supongo que es la atracción por el peligro. Andar detrás del malo de la película implica estar permanentemente cruzando los límites, y eso tiene algo de excitante, a saber por qué. Acá se me acabaron los fundamentos racionales.
Doug dice un par de cosas interesantes al respecto, con las cuales no estoy segura de acordar. Todo ese discurso acerca de la mujer buscando que el "villano" se conmueva por la forma en que es amado, por la manera en que sólo ella es capaz de confiar en él... En fin, lo he visto. Eso de pensar "conmigo va a cambiar, yo voy a lograr que se redima" es tristemente común... y raramente ocurre. Ojo, no es que yo descrea en la fuerza redentora del amor verdadero... pero esa fuerza tiene que venir del interior del que debe cambiar, no tanto de la persona que lo quiere. Son puntos de vista...
Igualmente, al respecto hay algo que vale la pena aclarar. Los chongos de los que una se enamora en la ficción difícilmente serían los que elegiríamos para casarnos. Como diría una amiga: "En el mundo real vamos a buscar el buen padre y amante esposo, pero a la hora de soñar... ah, no hay como el chico malo". Si me pongo a hacer el recuento, creo que uno solo de mis amores literarios alcanzaría el listón... y con dudas, porque en lo que hace a su relación con las mujeres, por lo general es un completo imbécil (estoy hablando del Cap. Horatio Hornblower... ay, pero ese merece todo un post para él solo... *suspira ruidosamente*).
Pongamos como ejemplo el propio universo de Marvel. Si vuelvo a The Avengers, y me pidieran que eligiera a uno de los personajes para esposo... no lo dudo, yo me casaría con Hulk. Ese es buena persona en todo sentido, incluso en su ingente lucha por controlar sus capacidades. No es el hombre capaz de generar una pasión arrolladora, pero sí un sentimiento duradero y estable... que es lo que yo, por lo menos, tuve en cuenta a la hora de buscar compañero de vida. Para absolutamente todas las locuras que se me crucen por la cabeza lo elegiría a Loki, pero de marido, ah, no... de marido el monstruito verde... (con lo cual la escena en que lo aporrea contra el suelo hasta dejarlo mareado, ha cobrado para mí un sentido totalmente diferente del original... no voy a poder verla otra vez sin reirme como una insana).
Ese es un elemento que Doug debería tener en cuenta para entender mejor la situación...

4) El "whoobie".


Ya lo dijeron Los Beatles: "All you need is love". O, parafraseando a la Dama: "Ven aquí, mi niño, que lo que te hace falta es cariño..." Ay, dale... fuente: www.lacasadeel.net



El whoobie, como el mismo crítico se encarga de aclararnos, es un personaje que despierta nuestra conmiseración frente a su sufrimiento o ante lo mal que le salen las cosas... busqué a mi vez la definición, se las dejo aquí .
Loki es un whoobie, por lo menos como nos lo muestran en esta saga (dudo que el personaje mitológico tenga una pizca de eso...). Y qué quieren que les diga, a mí me conmueve. Los personajes psicológicamente complejos, quebrados, con un pasado oscuro y un tremendo dolor interno siempre me pueden. Fíjense nomás mis amores del último año. De Jaime Lannister a Miles Matheson, se trata de almas atormentadas por el peso de sus decisiones pretéritas.
Para entender la composición del personaje, nada mejor que preguntarle al intérprete, y Tomasino ha dejado montones de entrevistas por ahí en las cuales explica su proceso de construcción. Es impresionante, no por nada estamos hablando de un actor de teatro forjado en las obras de Shakespeare. La profundidad que le da a su criatura, y la forma en que transmite el intenso daño que ha sufrido, la frustración, la angustia de saber que toda su vida se ha visto cimentada en una mentira, el anhelo que siente frente a aquello que considera su derecho injustamente negado... vamos, gente, estamos en presencia de un señor actor. Y realmente, lo que ha hecho con Loki... moviliza.

Nuestro amigo Doug termina su análisis diciendo que, a su modo de ver, lo que vuelve tan atractivo al personaje es la sabia combinación que el artista hace de todos estos elementos. A lo cual yo le agregaría, por lo menos, uno más...

5) El añadido de la Guivi: la inteligencia.


Qué gran ajedrecista serías, cariño... Fuente: www.elcomercio.com




Doug habla de la seducción del poder. Pues a mí no hay cosa que me resulte más estimulante que un hombre inteligente. La astucia de trazar un plan y estar siempre dos o tres pasos más adelante del resto es una cualidad que me desarma. No importa el ámbito, puede ser en lo militar, en lo comercial, en lo familiar. La claridad estratégica me derrite. Y Loki tiene de eso a raudales...aunque no siempre le salga bien.

Sea como sea, este chango nos tiene empaquetadas a unas cuántas... fuente: www.cinemania.es


Y ahí hay otra cosa que se le escapa a nuestro crítico: no se necesita ser exitoso para ser atractivo. Bueno, ahí está lo del whoobie, claramente... y menos mal, porque si fuera así, y teniendo en cuenta la definición de "suceso social" que se maneja en nuestro entorno, entonces la mayoría de los hombres comunes y corrientes morirían solteros. Y no... justamente cuando una se cruza con cierto hombre común y corriente, que reúne varias aunque no necesariamente todas las características que cada quien tiene marcadas en su "lista de control", más el añadido de ese "no sé qué" inexplicable que está en la base de toda relación sólida... entonces, sí señores, se produce la magia.

Que no es exactamente de la misma especie de la que estuvimos hablando aquí. 

Para cerrar, el Crítico de la Nostalgia culmina su entrada diciendo que, aunque todavía no está convencido, por lo menos entiende del tema un poquito más. Yo lo quiero felicitar. Hay que ser un tipo inteligente para hacerse con tanta altura la maldita pregunta de Cromagnon, y sobre todo, para responderla desde la humildad, consultando a las interesadas, aceptando sus opiniones... y todo con tanto humor y solvencia. ¡Doug Walker, vos sí que la tenés clara!  (Eso sí... el Tomasino es hermoso).