sábado, 27 de julio de 2013

Matheson & Monroe: defíneme "familia".

En una entrada anterior, ya comenté que mi interés principal por Revolution estaba determinado por el tratamiento de la cuestión familiar: cómo definimos los vínculos más estrechos que un ser humano pueda tener, cómo éstos suelen trascender tanto la sangre como el parentesco por alianza (lo que surge del matrimonio). No me equivoqué, parece, cuando sostuve que toda la trama se cimentaba sobre la reformulación de este concepto, sobre el delineamiento de los que consideramos o dejamos de considerar familia.
Varias líneas argumentales corren por esos andariveles. Por mencionar unas pocas, la relación madre - hija entre Rachel y Charlie, con sus idas y venidas, contrapunteada por un vínculo homologable que la propia Charlie parece haber establecido con Nora. No me voy a explayar en ésto, porque daría para un artículo entero, pero me pareció que había más identificación, por parte de la chica, con la morena que con su progenitora genética. También tenemos el lazo establecido por Aaron con los dos hermanitos Matheson, que tranquilamente podría considerarse un nexo tío - sobrinos. Tampoco quiero detenerme mucho aquí, pero no puedo pasar por alto que, si tuviera que elegir a alguno de los personajes de esta historia como pariente y tío postizo de mis niños, pues me quedo con Aaron de aquí a la Luna.


Ahí está, Luana, ya hay foto de "tu gordo"... (midlifecrisiscrossover.com)


Madre - hija. Tío - sobrinos. Hay otro vínculo, y es el que me gustaría comentar con ustedes hoy: el lazo de hermanos. Cosa delicada, profunda, única, tan difícil de definir, mucho más asociada a un sentir que a un decir. Qué no haríamos por un hermano, como Charlie arriesgándolo todo por Danny. Y cuántas veces la vida lleva a que ese lazo se quiebre, se deteriore irremediablemente, como les pasó a Ben y a Miles.
Precisamente, pienso que uno de los ejes sobre el cual se cimentó la temporada (y no es improbable que pase algo similar con la segunda, aunque encarada desde otro ángulo) fue el vínculo entre Miles Matheson y Sebastian Monroe. Como dice la frase hecha: "Un amigo es un hermano que se elige"... y que, tal parece, se vuelve a elegir.
La relación entre Bass y Miles es conmovedora. De hecho, creo que es esa amistad la que redime al personaje de Monroe. Bass mismo afirma que todo lo que ha hecho, lo bueno y lo malo, ha sido por su amigo. Equivocadamente o no, se ha jugado entero por él. Y eso los une con cadenas más fuertes que la propia sangre, es indudable. En lo personal, reconozco que mi empatía con Monroe pasa vertebralmente por la amistad - hermandad que ha establecido con Miles. Fue el desarrollo de ese nexo, que pudimos vislumbrar por medio de diversas técnicas narrativas (el flashback, las alucinaciones, los diálogos en tiempo actual), lo que me hizo humanamente asequible al personaje. Ahí le vimos sus debilidades, sus aciertos y fracasos... su costado profundamente emotivo, su necesidad imperiosa de cariño y reconocimiento. Descubrimos, al fin y al cabo, al hombre en toda su soledad. Me parece que esto puede contarse entre los grandes aciertos de la serie.



Veo allí una amistad entrañable. Como reconocía el propio Miles, aunque le pese, nada en el mundo puede cambiar el hecho que son hermanos. Y para Bass, Matheson es un hermano mayor, ese "ídolo" que te ilumina la senda y te marca un camino. Por ello nunca pudo encajar el golpe que le produjo la huida de éste. Por eso le supo a traición. Por eso se quedó prendido del hecho que lo había encontrado "apuntándole con un arma", y se olvidó de preguntarse "por qué no le había disparado". Matar a un hermano sí que es el límite... de Caín y Abel para acá, es el límite de la iniquidad, la frontera que, si se rebasa, pone en cuestión toda nuestra humanidad.



Y digo, y repito, amistad fraterna. De ninguna manera veo un vínculo homoerótico. Esa es una trolleada de Neville. Pero sé que hay muchos fans del "Miloe", como se conoce en el mundo virtual a los que shippean una relación romántico - sexual entre estos dos caballeros. Yo no lo veo así. Quiero aclarar algo: si de una cosa no se me puede acusar es de homofobia. Más bien al contrario, me miran raro porque me tomo la homosexualidad como algo normal, como un dato del ambiente, como una condición que no define en absoluto la entidad moral de un ser humano, ni mucho menos. Pero... ¿Miles y Bass, pareja? Nah... (aunque con esos dos bombones juntos, cualquiera se infartaría, ¡juas! Ya está, lo dije, salió la fangirl...)
Ese es otro tema que anda muy presente en la actualidad. Cada vez que dos hombres, en la ficción, entablan un vínculo de amistad fraternal, sale la caterva de cromagnones a acusarlos de ser gays encubiertos. Y digo "cromagnones" porque la mayoría de las acusaciones se hacen en tono malsonante y peyorativo. Los grandes "machos" se burlan de la amistad entrañable que puede haber entre un Frodo Bolsón y un Samsagaz Gamyi (o, también he tenido que sufrirlo, entre un Jon Nieve y un Samwell Tarly). Pero vamos, las parejas homosexuales habría que buscarlas en otro lado.
Lo cual no quita que, últimamente, haya tenido la ocasión de divertirme muchísimo con las aventuras y desventuras del Miloe. Con los equívocos fomentados por ese niño grande que, evidentemente, es el buenazo de Billy Burke (buenazo en varios sentidos... estemmmm...).
Hace pocos días se celebró la Comic - Con Internacional en San Diego, evento que convocó a variadísimos fandoms, entre ellos el relativo a Revolution. Los protagonistas y productores de la serie estuvieron presentes brindando entrevistas y conferencias de prensa que han circulado por diversos medios. Los chicos de la página de facebook llamada Revolution Italia - Il primo sito italiano (página que les recomiendo calurosamente visitar...) han hecho un gran trabajo subiendo fotos y extractos de entrevistas, entre ellas algunas en las cuales Cofcofcof - Marianito - don Billy, se despacha a gusto, con un evidente deseo jocoso de "pinchar" a todos aquellos que esperan ver a su personaje entreverado con el de David Lyons. Veamos, veamos...

Le preguntan si, habida cuenta de cómo finalizó la temporada pasada, ambos personajes van a tener posibilidad de interactuar nuevamente. Y la respuesta explícita ya nos manda "para el lado de los tomates":

 (Y así te conocimos tu sonrisa de "mwuahahaha... soy un vivo bárbaro")
 
Y, cuando un periodista "desprevenido" le pregunta qué le gustaría que ocurriera entre Miles y Bass, el señorito decide "trollearnos"...




 

Sería un gran reto para tu carrera actoral, Billy... ;)
 
Hasta el propio realizador de la serie está empeñado en fomentar este cachondeo: ante la pregunta de un fan acerca del tipo de relación que hay entre Miles y Monroe, don Billy le pasa la pelota a Eric Kripke:
 
Ya, a esta altura se divertían todos...
 
Y parece que todo el equipo se ha tomado el tema con la mayor solfa...
 
Bueno, bueno, al paso que vamos, David, vas a ser el sex-symbol de la comunidad gay. Eso sí, avisen cuando viene el full frontal porque esas cosas generan imágenes imborrables...
 
En fin, más allá del evidente tono de broma que el asunto ha tomado para todo el equipo de la serie, rescato dos cuestiones. La primera, qué personas tan agradables son, cómo se ríen y se toman las cosas con buena onda. La segunda... ay, Billy, Billy... esa sonrisa... Miles es un personaje tan serio y tan traumatizado que corro el riesgo de olvidarme de esos dientes...
 
Conclusión: mal que le pese al Miloe, esto se ha transformado en una chanza... ojalá sigan mostrándonos el devenir de esta amistad en clave fraternal.

 

 


 

 

domingo, 21 de julio de 2013

A veces no estoy segura de querer que se enciendan las luces...

Y el martes llegó a su fin, por cable, la temporada uno de Revolution. Es cierto que yo la seguí por la red, de modo que hace rato la había terminado, pero aguanté hasta hoy antes de emitir juicio, sobre todo para disminuir la cantidad de posibles spoilers.
De modo que, una vez finalizado el "maratón" televisado de esta tarde, que me permitió rememorar esas escenas im - pa - ga - bles del último tramo (y a las cuales me referiré más adelante), es hora que este comentario "vea la luz". Je...
Dos aclaraciones. Primero, esta no es una reseña, ni una crítica profunda, ni una evaluación final. Es, simplemente, un puñado de observaciones y también preguntas que me surgen, rememorando lo visto y con un ojillo apuntando a fines de septiembre, cuando tendremos el lanzamiento de la segunda temporada (cosa ya confirmada). Segundo, va a estar plagado de spoilers, advierto por las dudas.

Las luces se encendieron globalmente, al final del episodio 20, y parece que no fue tan positivo como podíamos suponer. De ahí el título de esta entrada (ya, a veces una no quiere que se enciendan las luces porque eso supone que la película terminó, y se está tan bien dentro de ella que volver al mundo real cuesta... en fin, también es por eso el título, pero dejemos los detalles para la zona fangirl...). La electricidad rediviva supuso el incio de un ataque con misiles sobre las capitales de los dos "Estados" surgidos sobre la costa este nortemanericana durante el apagón. Y esto nos lleva a marcar posiciones para lo que se viene:

1) Enroque de "malos malosos".
Bueno, creo que a esta altura ningún fan de la serie colocaría a Sebastian Monroe en esta categoría. Es el "malo", pero tiene sus motivos, no es "maloso" porque sí. Yo tengo mis dudas que sigamos viéndolo en rol de antagonista durante la temporada que viene. Se aproxima la redención de Bass. Por lo menos, ese es mi pronóstico.
Qué curioso, a medida que avanzaba la serie e iba conociendo más de su pasado, a medida que se iba poniendo paranoico y se iba quedando solo, más empatía sentía yo por él. Al final, ya casi ni bronca le tenía y, creo, si me lo cruzaba le daba un abrazo, le hacía apoyar la cabeza en mi regazo y le cantaba una nana. Ya, ya, mi niño, te has equivocado pero vamos a perdonarte... no se te ocurra hacerte el maldito de nuevo. Vas a pasarte unos cuántos meses haciendo trabajo comunitario y luego vemos... Perdón, me fui a cualquier lado. Pero sintéticamente, eso, me parece que ya no vamos a tener a Monroe como "malo maloso". (Imagen de www.tumblr.com)
Ese puesto se lo va a quitar Tom Neville. Neville es el GRAN antagonista, clavado, para la temporada dos. Y a Giancarlo Espósito le va a salir de maravilla.Va a ser el nuevo líder de la Milicia y, como él mismo declara, no va a atemorizar sino que va a inspirar. (Imagen de www.tvafterdarkonline.com)
Como su esposa se ha encargado de hacerle ver, el ex - agente de seguros tiene pasta de dirigente. Eso sí, o haces lo que te dice, o te liquida (pero siempre con una farsa de juicio previo, que él no va a ser arbitrario como Bass, por supuesto...).
Y me atrevo a decir que va a compartir cartel con... el Señor Presidente. Uy, uy, uy, a la Guille le salió la vena guevarista y ya está acusando al presidente yanqui de ser el malo de la película. No, señores, no soy yo, son los propios guionistas. Cuadraría absolutamente con la línea argumental que vienen siguiendo. ¿Acaso no era su agente ese tal Randall Flynn quien, precisamente, ha sido el culpable del lanzamiento de los misiles, para luego volarse la tapa de los sesos? Con semejantes dementes a su servicio, ni me quiero imaginar de lo que es capaz él. Además, se han pasado la primera temporada mostrándonos cómo el verdadero enemigo de la sociedad norteamericana es el norteamericano promedio, que ante una situación crítica no atina más que a salvarse "como pueda"; y, frente a ellos, los verdaderos "patriotas" (los rebeldes anti-milicia), que es el ideal por el cual se mueven aunque, y la serie nos lo ha  mostrado muy bien (queriéndolo o no), es precisamente eso, un "ideal" que raramente se muestra en la práctica. Pensemos, por ejemplo, cuán pocas fueron las Noras Clayton que nos cruzamos a lo largo de toda la temporada... Lo cual nos lleva de cabeza al punto 2.

2) Nora, la patriota altruísta.
Nora Clayton me simpatiza. La quiero mucho. Tiene un carácter difícil, es una chica de armas tomar y sabe lo que quiere. Pero también sabe cuándo renunciar a ello. Me conmovieron todas y cada una de las veces que dio un paso al costado. Lo que me dolió fue que todos esos pasos los hizo, una y otra vez, por amor al mismo tipo que, evidentemente, la quería pero no... Me llegó al corazón porque estaba dispuesta a dar la vida (y la dio, en efecto) por lo que amaba, fuera su patria, un ideal o su hombre. Tanto es así, que le perdono y le comprendo la banderita que tenía tatuada en la espalda. Al fin y al cabo, es su bandera. Malo sería que hubiese tenido otra. Me molesta el patrioterismo, es decir, el patriotismo imperialista de los yanquis cuando se creen superiores a los demás. Pero el de Nora, y el que hasta aquí hemos visto en la serie, es un asunto interno, es la lucha de algunos por salvar lo que consideran es lo más digno de su cultura... no el intento grosero y agresivo de imponérselo al resto del mundo. Si en temporadas siguientes vemos eso, ahí ya mi comentario será muy distinto. Pero a Nora, por suerte, la propia muerte la ha puesto a salvo de esos excesos.
Y, además, es linda... (foto: www.tvtropes.org)

3) A la nena no me la quieren.
He leído montones de comentarios quejándose de Charlie Matheson. Que es insufrible, que es creída, que no sabe escuchar, que es atolondrada... Para los que no se dieron cuenta, les recuerdo algo obvio: Charlie es una adolescente. Un poquito crecida, tal vez, ya saliendo de la etapa, pero adolescente al fin. O será que estoy tan acostumbrada a tratar con chicas como ella, que ya no me molesta, ya las pongo en contexto y me limito a disfrutar viéndolas crecer y madurar. Y eso ha ido haciendo Charlie a lo largo de la serie. Poco a poco ha adquirido experiencia, ha ido aprendiendo a escuchar. Le pasaron cosas embromadas... tomó nota y creció. No se quedó enganchada en su drama personal. Sí, sigue siendo un poquito insoportable cuando parece que cree sabérselas todas, pero cada vez se lo cree menos, y sabe más. Bien por tí, nena... (Foto: http://scifi4me.files.wordpress)
¡Y lo que daríamos por hacerle la prueba de ADN! La mayoría de los espectadores no damos un cobre por la paternidad de Ben Matheson. Será suyo el Danny, pero lo que es Charlie, lo dudo. Para mí, como para la mayoría de los fans que consulté, es hija de Miles y Rachel. Para otros, es el bebé (supuestamente perdido) de Bass Monroe. Esta sería una buena salida para los que shippean a la sobrina con el tío... pero personalmente, no lo veo así. Es la hija del tío Miles, jeje... Sufre por él un tremebundo complejo de Electra, eso seguro, pero no creo que pase de ahí. A Miles no le gusta la sobrinita... ese muere de amor por su cuñada (ufaaaaaa...)

4) De tramas muertas y personajes desperdiciados.
Las mujeres de Revolution no inspiran la gran cosa. A Nora la quiero, ya lo dije, pero no deja de ser un personaje relativamente plano. Charlie se salva por la evolución que hace, pero sigue siendo el típico cuentito de la adolescente que creció. Rachel... uf, qué decir de ella. Debería ser conmovedora, pero no sé... y no es que esté mal interpretada, no, Elizabeth Mitchell se manda un trabajo increíble. Me parece que es ya el planteo del desarrollo del personaje el que lo marca: lejana, misteriosa, inasequible... tan fría, tan medida incluso cuando da rienda suelta a sus sentimientos.
Mas vale que te acostumbres, Guivi... la cosa viene por acá. (Fotos: www.tumblr.com)

No sé, conmigo fue cuestión de piel. Nunca me cerró, tal vez porque no me cuadra el tipo de madre que fue. Sacrificada, sí, al máximo. Pero confundida, también. No se puede pretender entrar y salir de la vida de un hijo a cada momento y que siempre se te esté esperando con los brazos abiertos, sin que hayas perdido nada de tu rol. Y eso es lo que pretende hacer,y allí es donde choca con Charlie que, como buena adolescente, le marca los límites de lo que le parece justo o no.
Tienen razón, es una muñeca. Morocho, te entendemos... (foto: www.elizabeth-mitchell.org)

Hay un personaje femenino que daba para mucho más, y lo liquidaron al principio. Es Maggie, la médica inglesa que forma pareja con Ben y cuida a sus hijos como propios. Ahí había pasta para una heroína de novela: amable, instruida, cálida, tierna pero firme, valiente, arriesgada, ingeniosa... Para mí, era la pareja ideal de Miles Matheson. ¡Imaginen el motor dramático que podríamos haber tenido allí! La antagonista perfecta para Rachel. La había suplantado prácticamente en todo... y que amenazara suplantarla también con el cuñado, hubiera sido mortal. Pero en fin, ni modo, eso los guionistas no lo vieron y sólo quedará en mi fanfic mental. Y qué fanfic, mamma mia...

¡Yo te quiero, rubia, para mí seguís estando! (www.zap2it.com)

5) Mi preguntita de hinchaquinotos, nomás.
Y apareció el Señor Presidente de los Estados Unidos, refugiado en la Base de Guantánamo. Quince años después. En ese país, si mal no recuerdo, el recambio presidencial se hace cada cuatro años... es decir... a estas alturas debería haber habido elecciones unas tres veces, o cuatro, dependiendo cuántos años de mandato llevara el presidente al momento del apagón. Y mi pregunta de nerd es... ¿este presi es el mismo que hace quince años? Si es así ¿es constitucional? Y si no lo es ¿quiénes lo votaron? Sí, ya sé, no puedo con el genio. Son demasiados años dictando una materia que se llamaba "Formación ética y ciudadana"... es imposible que no me surjan estas dudas. Guille,  ES UNA SERIE nomás, no te olvides...

6) "Hay... recuerdos que no voy a olvidar..."
Entre otras cosas, algunas frasecitas del tío Miles, por ejemplo:
"Y este lugar se llama te callas y te quedas aquí",  a la sobrina que quería seguirlo como diera lugar.
"Es todo parte de mi encanto...", también a la sobrina que, luego de un violento interrogatorio, le llama la atención sobre lo horrible de su aspecto. (Necesité un pulmotor cuando la vi, necesito otro cada vez que me acuerdo...)
Y la genialidad de Neville, cuando le entostra a Bass Monroe eso de "y tiene una fijación homoerótica con Miles Matheson". Le salió con moño... (aunque no creo que eso sea lo que tiene Bass con su amigo/antagonista...)

7) "No me dejes tus ojos que, por mirarte, he dejado mis ojos en cualquier parte" ALERTA, ZONA FANGIRL
Sigo buscando la palabra adecuada para definir el tandem Miles Matheson/Billy Burke, y no la encuentro. Y miren que estoy haciendo una investigación exhaustiva del asunto. Cada vez que lo miro, pienso: "Ay, madre mía, es hermoso..." y, acto seguido, me corrijo: "No, esa no es la palabra. Si me lo cruzo por la calle no lo registro, no es el tipo que te haría darte vuelta a mirarlo. Y, sin embargo... está mortal."

Y así es como mi cerebro se cruza de vereda...

Hay algo con la creación de la milicia. Me gustaría saber, en la segunda temporada, cuándo es que las cosas se le van de las manos. Porque hemos visto que todo empieza cuando, en su viaje con Bass poco después del apagón, cae en cuenta que ha comenzado la lucha de los fuertes contra los débiles. "¿Cómo puede haberse ido todo a la mierda tan deprisa?", se pregunta y, aparentemente, eso es lo que los lleva a la formación de ese cuerpo paramilitar. La impresión es que, al principio, ha sido para "manterner un estado de cosas medianamente estable" en medio del caos. Pero, evidentemente, no ha sido tan sencillo y todo degeneró en carnicería organizada. O tal vez no... espero que nos lo muestren. Ese afán por tomar las armas para mantener lo que hay, o para mantener lo logrado, me ha hecho encontrar un parecido entre Miles y Pacha Strelnikov, un personaje de "El Doctor Zhivago" de Pasternak. Pacha, que es un tipo tierno y pacífico, se une al Ejército Rojo para defender la Revolución (lo logrado) frente al avance de la Contrarrevolución Blanca, y llega a ser uno de sus líderes, justamente conocido por su sentido estricto del deber y porque no le tiembla la mano si tiene que apretar el gatillo. Pero mejor no sigo con el paralelo, porque Pacha muy evidentemente se parece a otro personaje histórico, y mi mentalidad de centro izquierda encuentra muy pero muy herético relacionar a ese personaje histórico con Miles, por mucho que Miles me haya volado la cabeza y me resulte irresistible...

En fin, que me ha quedado largo el comentario... menos mal que de acá a septiembre no falta tanto.

viernes, 19 de julio de 2013

Saldando deudas

Desde que concluyó la tercera temporada de Juego de Tronos, tengo en mente un video. O a lo mejor, dos. En ambos casos, los protagonistas son mis queridos rubios, Jaime y Brienne.
Ni bien concluyó el último capítulo de la temporada, y tuve acceso a todas las escenas de estos amados personajes, comenzó la cuenta regresiva. Pero se hizo más larga de lo previsto. Se fueron presentando inconvenientes de variada índole: falta de tiempo (asuntos que atender en casa y en el trabajo), problemas técnicos (episodios en los que no podía ocultar los subtítulos, formatos de archivo incompatibles con mi editor de video...) e incluso lo que podríamos llamar "elementos diversivos", léase un morocho que tuvo ocupada la imaginación de la fangirl (estem... ¿tuvo, dije? Mal uso del tiempo verbal...). Cuestión que recién hoy he podido poner a consideración del mundo a esta criaturita...


En primer lugar, especificar que este video va dedicado a toda la comunidad que sigue la página de Facebook llamada Jaime y Brienne. Aquí el enlace.

Bueno, la elección de la música requiere de una explicación.

Cuando decido editar un video, la música es un factor fundamental. La letra tiene que decirme algo, tiene que estar relacionada con lo que voy a tratar. Para mí, la banda sonora no "acompaña" la acción, sino que es parte de la acción misma. No es un soporte, un condimento, sino que contribuye a contar la historia tanto como la palabra impresa o las personas que actúan. Mi vida tiene banda sonora. No puedo imaginarme un sólo momento en que, aunque sea mentalmente, no haya música sonando a mi alrededor. Cuando hice el test de inteligencias múltiples, la puntuación más alta la obtuve en inteligencia musical.
Con esto quiero decir que no podía elegir la música al tuntún. No siempre son temas muy complejos o de gran calidad, los que uso. Para nada, no pasa necesariamente por ahí. Pasa por lo que me dicen, por la forma en que veo que cuentan una historia.
Y me pareció que esta canción iba perfectamente con el vínculo que establecen Jaime y Brienne. Me remitió de inmediato a la escena de la bañera de Harrenhall. Hay un hombre quebrado que se sincera ante un oyente puro. Cualquier parecido con nuestros rubios no es mera coincidencia.

Y que la canción la interprete Billy Burke... bueno, le da un condimento especial, pero no la elegí por eso (se los aseguro...) sino por la letra. Aquí se las dejo, la original en inglés y luego una traducción muy intuitiva que hice (tratando de evitar las trampas de la literalidad... pero tengan en cuenta que mi inglés es deficiente...)

"Seeing Angels" lyrics:

There is a world, you know
Outside this room
So take a look around it
Tell us what you see
I don't mean the curtains or the pictures

I just wanna know
When you look up through the ceiling
Are you way ahead of us
Or have you made friends with the monsters and creatures
Or is it better not to tell
Because we couldn't handle hell

Or 'cause you might be seeing angels
You might be seeing ghosts
You might be seeing everything we don't
And if there is a wall around this universe
You might be looking through the only window
Back into this world

Is there any future
For a man like me
Taking his own sweet time to recover
From his own sweet atrocities

Bolder than brave,
Worried and shamed
But can you tell this old man anything
That he ain't already known
Or seen on his own headstone
Tell him what he's been reaching for

Because you might be seeing angels
You might be seeing ghosts
You might be seeing everything we don't
And if there is a wall around this universe
You might be looking through the only window
Back into this world

And if you mention us, I won't mind
It won't hurt to put in a kind word
For us now and again, come on
'cause we're all fuckin' liars, we preach to the choir
And we really might appreciate knowing

If you might be seeing angels
You might be seeing ghosts
You might be seeing everything we don't
And if there is a wall around this universe
You might be looking through the only window
Back into this world
Back into this world



Versión aproximada de la Guivi:


Viendo ángeles

Hay un mundo, vos sabés,
fuera de este cuarto,
así que pegale una ojeada,
decinos qué ves,
no me refiero a las fotos o las pantallas.

Sólo quiero saber
cuando mirás a través del cielorraso
si estás muy por delante de nosotros
o si has hecho amistad con monstruos y criaturas
o es mejor no contarlo
porque no podríamos manejar ese infierno.

Porque debés estar viendo ángeles,
debés estar viendo fantasmas,
debés estar viendo todo lo que nosotros no vemos.
Y si hay un muro que rodea este universo
debés estar mirando por la única ventana
de vuelta a este mundo.

¿Hay algún futuro
para un hombre como yo,
tomándose un dulce tiempo para recuperarse
de sus dulces atrocidades?

Más audaz que valiente,
preocupado y avergonzado.
¿Pero podés decirle a este viejo algo
que él no sepa ya
o que no haya visto en su propia lápida?
¿Podés decirle qué ha estado buscando?

Porque debés estar viendo ángeles,
debés estar viendo fantasmas,
debés estar viendo todo lo que nosotros no vemos.
Y si hay un muro que rodea este universo
debés estar mirando por la única ventana
de vuelta a este mundo.
 
Y si nos mencionas, no me importará,
no va a doler poner alguna palabra amable
para nosotros, una y otra vez, vamos,
somos todos unos mentirosos de mierda, cantando con el coro.
Y deberíamos apreciar saber…
 
Porque debés estar viendo ángeles,
debés estar viendo fantasmas,
debés estar viendo todo lo que nosotros no vemos.
Y si hay un muro que rodea este universo
debés estar mirando por la única ventana
de vuelta a este mundo.


Bueno, espero no dar tantos rodeos con el próximo video...

PD: Como no puedo con mi lado fangirl, además de las críticas al montaje en sí, me gustaría que me cuenten qué les pareció la voz de don Billy. Yo, a estas alturas, ya no soy objetiva...

martes, 16 de julio de 2013

"Rastro oculto", o la virtualización de lo real.

A estas alturas del siglo XXI, resulta innegable que el uso masivo de Internet ha modificado nuestras pautas culturales de manera holística. Desde la forma en que resolvemos asuntos relativos a la economía doméstica, como el pago de la factura de la luz, hasta la manera en que nos vinculamos con nuestros seres queridos, especialmente aquellos que se encuentran lejos, la mayoría de nuestras actividades cotidianas pueden ser mediadas por la tecnología de la era digital. La educación, el ocio, los negocios, la cultura, la política y el activismo, la comunicación en general, han tomado un cariz particular desde que el uso de la red se ha vuelto masivo. Es verdad que una gran parte de la población sigue “fuera del sistema”, a qué ocultarlo, no necesitamos irnos a un pueblecito perdido del África subsahariana para saberlo; pero también es cierto que muchos gobiernos han orientado sus estrategias educativas hacia el norte señalado por la era de la conectividad virtual.

Esto, desde luego, presenta sus riesgos. Mucho se ha hablado de la paulatina desvinculación con el mundo palpable que sufren aquellos que se vuelven “adictos a internet”. Gente que, prácticamente, resuelve su vida entera por medio de un ordenador, y rara vez interactúa cara a cara con otros seres humanos, más allá de su entorno inmediato. Un paso más serio lo representarían aquellos que se forjan una “segunda vida” en el plano virtual, generándose nombres y vidas alternativas, llegando a pasar inclusive más horas del día en ese universo lúdico que en la realidad material que los rodea.

Pero hay otro problema. Y es lo que yo llamaría la “virtualización de la realidad”. Esto no comenzó con Internet, sino con el auge masivo de la televisión. Hubo un momento, faltaría determinar cuál, a partir del que “algo” ya no pudo ser tenido por real o importante si no aparecía en la tele. Por otro lado, las pantallas hogareñas nos permitieron seguir en directo, por ejemplo, los pormenores de la Guerra del Golfo, allá por inicios del ’91… (si seré viejita, que me acuerdo perfectamente…) o, pocos años después, los desastres perpetrados en la ex – Yugoslavia. Y acá está lo que, si no se trata adecuadamente, puede tener consecuencias nefastas: la guerra real pasó a parecerse cada vez más a una película… y, aunque sepamos cuándo es cierto y cuándo es ficción, yo me pregunto si no hay un punto en el cual nuestra conciencia se satura y perdemos la noción que eso que estamos observando en tiempo real es un verdadero bombardeo, no una toma producida por una computadora. Eso que veíamos brillando en los cielos orientales no eran fuegos de artificio: eran misiles… misiles que mataban gente. A lo mejor estoy siendo un poco alarmista, pero a veces sospecho que caminamos una delgada línea, más allá de la cual está la banalización del dolor ajeno, simplemente porque nos convertimos en sus espectadores, de la misma manera en que miramos una serie o una peli.

De algo de esto trata el film que me ocupa hoy. Rastro oculto, como fue traducida para España, Sin rastro para el ámbito latinoamericano, Untraceable es el título original. Aquí les dejo links con los datos completos, en castellano y el de IMDb. Protagonizada por la impecable y talentosísima Diane Lane, cuenta la historia de una agente de la división de delitos informáticos del FBI que debe abocarse, junto con su equipo, a la persecución de un complejo asesino. Éste somete a sus víctimas a tormento, haciéndolo público por medio de su sitio web, llamado sugestivamente “killwithme”. Y le propone un juego macabro a sus seguidores: cuantas más visitas reciba su sitio, más rápidamente morirá el sujeto en cuestión.


No les quiero contar la trama porque merece ser vista. Es una película fuerte, es cruda ciertamente, pero está contada con toda la altura que el caso amerita, filmada con un gran respeto y sin ningún tipo de gratuidad en lo morboso. Miren que yo me impresiono de nada, y realmente tengo una aversión física por ver sufrir a un ser humano. Las escenas violentas, si no son estrictamente necesarias, no las tolero, me hacen sentir enferma. No me pasó con esta película. Me dolió en el alma, pero tenía que verla porque el tema era esclarecedor.

 
La forma en que el “público” de este demente (porque el asesino es, ciertamente, un desequilibrado importante) se ensaña con la situación, es muy reveladora. La cantidad de visitas que recibe el sitio web aumenta de un “espectáculo” al siguiente. Y, si bien se supone que los espectadores saben que están presenciando un crimen, parecen no tomar conciencia que se están convirtiendo en cómplices del mismo. En el fondo, yo creo que el mensaje del film es precisamente este: cuando las barreras entre la realidad y la ficción se vuelven tan confusas, hay que estar alertas; cuando la conciencia se adormece frente al bombardeo de información que, a veces, nos asalta, es imprescindible ejercer la crítica desde un lugar responsable y adulto.


La verdad, no esperaba poder sacar un mensaje tan profundo y tan contundente de este thriller al cual llegué por razones nada serias (ya… déjenme escribir un par de frases académicas más…), pero me sorprendí, y muy gratamente. Además de esta lectura reflexiva que nos permite hacer, desde el punto de vista del entretenimiento debo decir que es magnífico. Es dinámico, te tiene al borde de la silla todo su metraje, te deja el corazón en un puño. Y no digo más, si no la vieron todavía (tiene sus añitos, es del 2008…) no se la pierdan. Después me cuentan.

Y ahora sí, el infaltable momento fangirl, donde se me va el academicismo al patio de atrás, y mi cerebro hace “sob” y se cruza automáticamente de vereda…


Hay un personaje… el agente Eric Box, que colabora en la investigación y que le sirve de pilar en el cual sostenerse a la protagonista. Si les digo que era la calidez de esos ojos la que me desataba el nudo en la boca del estómago, provocado por la crudeza del relato… ¿hace falta que agregue algo más para que sepan quién lo interpretaba?


Como decimos por estos pagos, don Billy estaba a punto de caramelo en esta peli. Con el corte de cabello que, a mi modo de ver, más lo favorece. Con un vestuarista que, por una vez, lo quiere bien y no lo hace usar esas corbatas espantosas que le vemos cada dos por tres. Con un personaje sólido, tierno, confiable, protector. Y esa voz… Sí, no es lo que se dice un “tipo lindo”, pero yo lo miro y a  los dos minutos estoy hiperventilando como una adolescente. Qué bien le quedan estos papeles…


Pero lo mejor del caso es que, esta vez, estudiando al chongo fílmico pude dar con una joya de la calidad de este Untraceable. Bendito sea el fanatismo aplicado.

lunes, 15 de julio de 2013

Loca y reincidente...

He llegado a la conclusión que a mi Windows Movie Maker se le ha subido la "billyrrubina"...
Me senté ayer por la tarde, decidida a editar el video sobre la Moza y el León que tengo en mente desde hace más de un mes. Tenía prácticamente todos los materiales a mano, y el tiempo disponible para hacerlo. Cuando intenté comenzar a editar, me encontré con que el remanido programita no me reconocía la mayoría de los videos. ¡Horror, entre los que no me reconocía, estaban los capítulos 5 y 7, que es donde tengo la mayoría de las escenas que necesito!
Intentado no desesperar, probé con otra versión del mismo programa, supuestamente más moderno, que tengo por aquí. Nada. Cada vez que intentaba cargar los susodichos videos, me aparecía el mismo cartelito de "el programa no responde y se cerrará". Con ganas de desgranarle una sarta de insultos a la PC, con ganas de borrar todos los archivos de video de GoT, tercera temporada, que tengo guardados DE GUSTO porque este software mal llevado no me quiere reconocer, cerré todos los programas y me fui a mirar "Rastro oculto" (no les va a costar nada adivinar QUIÉN interpreta al agente del FBI Eric Box) para sacarme la bronca acumulada.
Mientras tanto, las ideas no paraban de runrunearme en el cerebro. Amiguita del Alma me había provisto de tecnología necesaria para conseguir los materiales... para otro video que tenía en mente. Eso, más la tentación de probarle al Movie Maker que no iba a poder conmigo, me condujo a la más deplorable reincidencia.
Y sí, aquí estamos, presentando a ustedes el resultado del último ataque de billyrrubina (del ordenador y mío, seamos sensatos...), editado en el tiempo record de no más de una tarde, y ni siquiera una tarde completa, sino dos o tres pequeños lapsos interrumpidos por otras diversas actividades.
No puedo conmigo... no puedo conmigo... Como decía García Lorca en Bodas de Sangre: "No puedo oírte, no puedo oir tu voz (...) y me hundo, y sé que me ahogo, pero voy detrás..."


Qué remedio, video para Miles Matheson... es el primero, pero algo me dice que no va a ser el último... ay...

Perlitas del caso: parece que he sido absolutamente parcial y que se nota mi animadversión hacia el personaje de Rachel (juas!!!). Me pregunta alguien que no ha visto la serie si el personaje que intepreta Elizabeth Mitchell es la mala del cuento. Claro, el inconsciente me ha traicionado. Aunque sea la heroína para mí sí es la mala... me lo hace sufrir al pobre morocho, y no hay manera que mi cabeza le haga entender a mi corazón que ella tiene razón, que él se comportó como un canalla (aunque en parte haya sido por desconocimiento...) y que lo tiene que poner a parir un buen rato antes de darle el brazo a torcer. Y es que NO QUIERO que le dé el brazo a torcer, porque NO ME GUSTA la pareja que hacen. Porque yo lo shippeaba con Nora, qué tanto...
Aunque lo shippeaba con la morocha simplemente porque me dejaron sin la que era mi crédito para él: mis tres segundos de gloria están en este video, y son los que van del 2:17 al 2:20. En mi mente calenturienta sigue estando presente Maggie. Tengo todo un fanfic mental en el cual se lía en tremendo romance con Miles. Soñar no cuesta nada... en fin.
No sé si este video tiene un objetivo, una línea de fondo, un sustrato argumental. Qué va, aparentemente es recreo para el ojo, golosina para fangirl y nada más. Estan toooodas las tomas en que Miles pone esos ojos tiernos que a mí me aflojan el nudo en la boca del estómago (por no decir otras cosas también...) y hacen que después duerma bien sin necesidad de té de tilo. Pero si me pongo a ver con detenimiento, termina pareciendo que es una suerte de apología de su relación con la cuñada. Mecachis, soy un desastre...
Estoy pensando que, ahora sí, voy a tener que usar el mismo procedimiento de colecta de material que empleé en este caso para saldar la deuda que tengo con la rubiola... crucemos los dedos...