Pero bueno, aquí estamos... y como el reloj sigue apremiando se impone una entrada livianita. En fin...
La semana pasada terminó la cuarta temporada de Juego de Tronos. Mentiría si dijera que no me hizo sufrir. Es inevitable, están transitando el camino de la adaptación a la versión libre cada vez con más celeridad. La única forma de disfrutar este producto, siendo un lector de la saga, es teniendo esa premisa en claro, y tratando de separar la historia escrita de la televisiva. Mi receta es considerarlas desarrollos paralelos que, eventualmente, van a coincidir. Lo que no me inmuniza, obviamente, frente al disgusto que pueda causarme ver que alguno de mis personajes favoritos es maltratado. Con esto del maltrato quiero decir que, en ocasiones, los cambios llegan a traicionar rasgos esenciales de determinados caracteres (o, por lo menos, que me resultan esenciales en mi propia definición de tal o cual).


Todo este cambio me tiene cruzando los dedos por el asunto... imagínense cuál es. El único crimen malándrico que no puedo ni quiero pasar por alto. Sí, ese asunto, la cuestión de la molinera. En el libro, Ramsay es producto de una violación: Roose descubre que su molinero ha contraído nupcias sin permiso y ha obviado, de esa manera, el ius primae noctis que, según las antiguas costumbres, aún rige en el norte. Hay una frase inolvidable del Lord Sanguijuela literario: "No me hagas arrepentir del día en que violé a tu madre"... frase de la cual me encantaría poder olvidarme en la versión televisiva. Sí, ya sé, miénteme que me gusta. Pero como dije antes, prefiero tomarme las dos historias como paralelas... Y si en la adaptación para la pantalla deciden hacer de cuenta que a la molinera le movía el piso el patrón, y que, gustosamente, lo dejó escabullirse bajo sus faldas un par de veces... los perdono... *mira para otro lado y pone carita de "yo-no-fui"*
Y hablando de norteños, ustedes se estarán preguntando cuándo vamos a hablar de lo que reza el título. Es así, nomás... me encantaría que le dieran un reconocimiento a Alfie Allen por la magnífica tarea que hizo interpretando a Theon Greyjoy - Hediondo esta temporada. El muchacho se pasó, "la bordó" como dicen en España. Estuvo magnífico, y aquí van mis razones.
Es probable que recuerden que, en la tercera temporada, me la pasé despotricando contra las escenas de tortura del pobre Theon. Esa apreciación no ha variado en absoluto, sigo considerando que tanto tormento explícito y en pantalla es innecesario. Hay formas mucho más sutiles y, por lo tanto, más perturbadoras, de hacer referencia a ese tipo de cuestiones. Pero ya sabemos que esta serie apuesta a las emociones fuertes, no a las sutilezas y a los figurados.
En esta temporada, nos tocaba ver el resultado del "experimento" llevado adelante por Ramsay, el Monstruo Menor. Ya no hablamos de Theon, sino de Hediondo. En la versión literaria, Martin hacía patente ese cambio desde el deterioro físico: un hombre extremadamente delgado, lleno de cicatrices, encorvado y tempranamente encanecido, al cual le faltan dientes, etc. Era bastante comprensible que, al traspasarlo a la versión televisiva, fueran necesarios ciertos cambios y adaptaciones...
Pues bien, en este caso, la transformación no se ha debido tanto al talento de maquilladores, vestuaristas o técnicos en prótesis, sino que el mérito se lo lleva, para mí, el genio actoral de Alfie Allen. Toda la génesis y aparición de Hediondo está dada desde la manera en que este gran intérprete hace carne en su propio físico la degradación inhumana del personaje.
Son un conjunto de factores, entre los que yo destacaría: la mirada huidiza, de animal acorralado y acostumbrado a los golpes - la sensación de "cosa rota" que Alfie le imprime a su cuerpo, al caminar encorvado y vacilante - el estremecimiento permanente que percibimos en él cuando Ramsay le habla - la renguera e inseguridad con la cual se desplaza. La verdad, me ha parecido impresionante.

Pero ya sabemos cuán injusta es esta industria... lo único que espero es que la carrera de Alfie despegue definitivamente con este personaje, y pronto lo veamos actuando en otros roles dignos de su calidad.
Seh, ya sé que me van a decir que soy muy parcial, que le presto atención porque es una criatura del arco boltoniano, que hay muchos otros actores en la serie tanto o mejores que él. Pero una cosa no quita la otra, yo no digo que los demás sean peores, solamente postulo que este artista es meritorio y me gustaría que se lo reconociera.
Y ahora me voy a seguir cumpliendo con mis deberes familiares... ¡Espero no volver a perderme por dos meses! Gracias por la paciencia, y seguimos aquí...