1) Dar clases de orientación (de las cuales los niños no suelen salir muy orientados, porque no se tienen dudas de lo que todavía no se estudió...)
2) Elaborar pruebas finales (que deben ser lo suficientemente cortas como para resolverse en una hora, pero abarcando los principales puntos del programa; y adecuadamente complejas como para que aprobar la materia no sea un regalo de navidad, pero no tanto como para provocar una masacre).
3) Tomar los susodichos exámenes (misión que involucra varios días, en los casos como el mío, cuando se trabaja en varias escuelas y se tienen cursos diferentes).
A todo ello se le suma el hecho de las celebraciones de fin de año y tal, que por supuesto involucran esas famosas charlas acerca de "¿con quiénes pasamos nochebuena? No te olvides la rosca que se armó el año pasado porque se olvidaron de avisarle a Fulanito... Y me van a volver a pedir que haga el mismo postre que vengo llevando desde hace cuatro años... y mamá se queja porque nunca le toca a ella ver la cara de los nietos cuando llega Papá Noel... y blah, blah, blah", todo lo cual puede resultar más agotador que el período de exámenes.
De modo que se me han ido quedando en el tintero varias reseñas y comentarios de todo lo visto - leído durante este mes. Porque la única manera de sobrevivir a diciembre es teniendo una buena dosis de fantasía y/o chonguerío que nos permita despejarnos de tanto en tanto, entre los huecos que dejan todas esas actividades. Así que decidí, a modo de resumen, simplemente hacer una pequeña lista de comentarios cortos acerca de las cosas que anduve curioseando para no caer en el temido sourmenage.
Lecturas...
Ando un poco lenta con el tema libros, pero el hecho que Papá Noel Santo Varón me haya adelantado el regalito navideño y se haya descolgado con un e-reader ha ayudado a ir recuperando el ritmo (el único problema es que, hace más o menos cinco noches, me quedo dormida con el dichoso aparatito en la mano...)
1) La Marca del Lobo (Annette Curtis - Klause).
Este libro de fantasía lo había mencionado Malena en su blog, allá lejos, cuando habláramos de licántropos, y lo tenía guardado en la PC, aunque no hacía tiempo para darle una miradita.
No está mal. Sí, es literatura pasatista y no tiene grandes pretensiones, está claro. Se puede emparentar con la saga de Crepúsculo, si se quiere, pero... es otra cosa. No sé si le daría a mi hija Crepúsculo para que lea dentro de tres o cuatro años, pero La Marca del Lobo, sí. Porque en el fondo, esta novela acerca de una joven licántropa que intenta insertarse en el mundo juvenil tan sólo para descubrir que la sociedad está llena de prejuicios y que a veces son más fuertes incluso que el amor, no deja de transmitir una serie de valores que yo considero importantes. Por ejemplo, el no juzgar a los demás por sus apariencias, o la necesidad de proteger a los nuestros, de velar por su seguridad. Yo veo en la protagonista una progresiva maduración que la aleja, con mucho, de una Bella Swann.
Es un librito como para leérselo en un rato, pero si uno se quiere despejar, no está mal.
2) La Simetría de los Deseo (Eshkol Nevo).
Cuatro amigos israelíes, residentes en Tel Aviv, aprovechan la ocasión de un mundial de fútbol para escribir, cada uno, tres deseos acerca de cómo quieren que los encuentre el próximo campeonato, cuatro años después. Y no les cuento más porque de este libro sí va a haber reseña en breve, dado que simplemente lo adoré.
3) Los Tommyknockers (Stephen King).
No soy fan de este autor, pero cada tanto leo algo suyo porque me resulta de lo más atractiva su visión del terror. En algún momento he dicho que le huyo al género, sobre todo al de corte moderno, que más parece el regodeo en lo asqueroso. Pero en general, el estilo de King me gusta, porque encuentra la veta de lo terrorífico en las cosas de todos los días, y eso moviliza la cuestión psicológica.
No puedo comentar demasiado porque de hecho estoy en medio de esta lectura, pero me surgen ya un par de cosas. La primera, la recurrencia en la obra de este autor de protagonistas que son escritores talentosos a los cuales el alcoholismo les ha truncado la carrera. La segunda, así como tiene una gran facilidad para aterrarnos con el costado macabro de lo cotidiano, también nos muestra cómo la bondad, la generosidad y el cuidado se encuentran a la vuelta de la esquina. Sus personajes, a la hora de mayor necesidad, suelen recibir la ayuda gratuita y desinteresada de simples desconocidos, a los cuales cruzan en el camino y, conmovidos, nomás por humanismo, les dan la mano que tanto les hacía falta. Y ese es un detalle de King que me encanta.
Series...
Bueno, más bien debería anotar "serie", en singular... porque ha sido un único capítulo.
Se trata del número tres de la segunda temporada de Ripper Street, una producción de la BBC, que trata acerca de los miembros de una comisaría ubicada en los barrios bajos de Londres, en épocas de Jack el Destripador. Está impecablemente lograda, como buen producto de dicha marca. Habiendo visto un solo episodio, no puedo adelantar demasiado, pero me llamó la atención la profundidad con que está desarrollada la problemática social de aquellos años. En lo que hace a vestuario, ambientación y fotografía, es excelente. Además está muy bien interpretada, entre otros, por Matthew MacFadyen, quien encarna al protagonista, y Jerome Flynn, nuestro Bronn de GoT.
La tengo en la lista de "cosas para mirar" en cuanto pueda.
Hombres de ley, con vidas personales complicadas. Fuente: www.hitfix.com
Películas en Cine...
¡Fui al cine dos veces en un mes! ¡Hurra! ¡No puedo creerlo! Por lo general no puedo dedicarme a esto por falta de tiempo, y por motivos de organización (cuando no económicos, porque el valor de la entrada se ha disparado en los últimos tiempos...)
Lo mío ha sido altamente pasatista, ya lo sé, pero ir al cine no tiene sólo que ver con la calidad de la película. Hay montones de factores agregados que contribuyen al hecho que sea un paseo en todo sentido.
1) Thor: Un Mundo Oscuro.
El Sr. Simpático y su novia. Fuente: www.totalfilm.com
Sobre lo cual no voy a abundar porque ya hubo un post relacionado con el tema y se pueden conseguir, además, montones de reseñas y videos de entrevistas. Nomás agregar que la encontré muy entretenida y simpática. El protagonista es un amoroso, me provoca la misma ternura que un cachorro de labrador (evidentemente está muy pero muy lejos del dios mitológico...). Peeero... ustedes saben que las fichas las puse en otra parte. Todavía estoy esperando que salga en DVD para poder verla de nuevo, esta vez en idioma original (la vi traducida porque me acompañó Lula, y ella aún se pierde un poco con el subtitulado...), porque esa peli no es lo mismo sin la voz del Tomasino diciendo "Hmmm... I like her!" después que la Portman le adorna el rostro con un sopapo.
No te ofendas, rubio, pero... ¿en serio querés saber por qué fuimos las pibas a ver tu segunda peli? www.sofraiche.com
2) El Hobbit: La Desolación de Smaug.
Una de las escenas más logradas de la peli... http://s.libertaddigital.com
¿Qué te puedo decir del Hobbit? Demasiado talento, demasiados recursos juntos en una peli que no me transmitió la gran cosa. Sigo opinando que son los riesgos de querer hacer tres entregas de un libro que podría contarse con solvencia en una o dos. Obvio que la obra original de Tolkien es fabulosa, yo nunca me atrevería a criticarle nada. Pero, pero... este proyecto me huele a comercio. Sí, estirar el Hobbit a tres partes me parece que ha sido un buen negocio para mucha gente. Pecaría de ingenua si dijera otra cosa, vamos.
Mas siempre trato de rescatar lo bueno, y acá hay mucho de eso. Martin Freeman en el rol principal, por ejemplo. "Watson" siempre se luce, qué duda cabe. La voz de Benedict Cumberbatch dando vida al dragón es impagable. Y las asociaciones libres de los fans de Sherlock en las escenas en que interactuaban Bilbo y Smaug, ah, dan para una entrada completa.
Como siempre el vestuario y las ambientaciones se llevan el muy bien diez, aunque esos planos panorámicos, tan propios de Jackson desde El Señor de los Anillos, me están cansando un poco...
Les recomiendo que lean lo que escribió Estelwen sobre esta peli, ella sí que es una especialista y les va a dar la nota justa.
Ah, para terminar... ¿hace falta aclarar que me pasé todo el tiempo tratando de recordar que, debajo de tanto pelo como lleva Thorin, está el bombonazo incuestionable de Richard Armitage?
Ay, nene, que entre tanto cabello se te deslucían esos farolazos... www.entertainmentalley.com
Películas en DVD...
Estuve rescatando del olvido una serie de pelis que ya tienen su años, a modo de recreo entre un examen y otro. Aquí van, en el orden en que las miré:
1) Caballo de Guerra (dirigida por Steven Spielberg).
Decir que es emotiva es quedarse corto. La historia de la amistad entre un muchachito y un caballo, desde que éste es un potrillo en adelante, de la dolorosa separación que sufren durante la Primera Guerra Mundial, y del milagroso reencuentro que viven cuando ésta finaliza.
Lo más lindo de la peli es ver cómo el caballito logra sacar lo mejor de todos aquellos con quienes se cruza, sin importar de qué bando son. Hay una escena en la "tierra de nadie", con un soldado inglés y uno alemán colaborando para rescatar al equino, en la cual sólo faltaba escuchar de fondo la canción Pipa de la Paz de Paul McCartney. Sí, me gustan estas cosas, soy una ñoña sin remedio, qué le vamos a hacer.
Aunque de esta peli también me gustaron otras cosas... para ser más gráfica:
Me gusta más cuando lo tiñen de morocho... pero podemos hacer una excepción.(Ay, mi madre, qué bien se ve de uniforme...) disneynoticiasmexico.blogspot.com
2) Medianoche en París (de Woody Allen).
Siempre es agradable volver a este film que, me parece, ya merece el título de clásico. Los profes de Literatura lo aman, los fanáticos de la capital francesa, también. Para mí, que no soy ninguna de las dos cosas, fue un festín de principio a fin. Hermosa peli, amena, llevadera... el sueño de más de uno, eso de poder viajar, mágicamente, a la época histórica que más nos gusta y poder conocer en vivo a nuestros "ídolos".
Cuando la vi en el cine, hace unos años, tenía sentada a mi lado a una mujer que se emocionaba cada vez que aparecía uno de los escritores, pintores o cienastas de los '20. Para mí fue un regalo percibir, a la par del film, el entusiasmo de esta desconocida compañera de butaca. Esta vez, a mi lado estaba sentada Lula... que se ha vuelto fan y no para de pedirme: "mamá... cuando tengas ganas... ¿vemos de nuevo Medianoche en París?"
3) El Profundo Mar Azul (de Terence Davies, basada en la obra teatral de Terence Rattigan)
La historia es sencilla, ambientada en la Inglaterra de los años '50. Joven bonita, casada con juez que podría ser su padre, con quien mantiene una relación basada en el afecto y la consideración, aunque la pasión haya muerto hace rato... conoce a ex - piloto de la RAF, más o menos de su edad, simpático, encantador, buen mozo. El resto, se lo pueden imaginar.
La protagoniza Rachel Weisz. Una magnífica intérprete, es impresionante cuánto transmite con la mirada, con los gestos, con las expresiones corporales. No en vano la peli cuenta muchas más cosas con los silencios que con los diálogos, porque son momentos llenos de significado, puntualizados por una musicalización dramática que nos hace ver cuánto puede hacer por una película la banda sonora adecuada. En este film, la música no es un acompañamiento sino un personaje más.
Tengo la obligación moral de aclarar que sufrí a la par de la protagonista toda la santa película. Mi empatía con ella fue maravillosa. No es de extrañar. Freddie, el piloto, es simplemente un hermoso canalla... y está interpretado por Ton Hiddleston. Ahora entienden a la loca, ¿no?
En fin... si alguien ve a mi Matheson por ahí, dígale que venga para estos lares... lo ando extrañando horrores y caigo en estas derrapadas tremebundas.
Un aviso: acabo de entrar de receso por todo enero... así que espero poder andar más seguido por aquí, y visitar bastante a los blogueros amigos...
¡¡¡¡¡¡Que terminen bien el año, y que comiencen aún mejor el 2014!!!!!!