lunes, 24 de febrero de 2014

"Eva y Adán". Érase una vez... la condición humana.

Eva y Adán. Obra teatral marplatense, versión libre de El Diario de Adán y Eva, de Mark Twain.

Teatro "La Bancaria" (San Luis 2069, Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, República Argentina)

Ficha técnica:

Eva: Violeta De Lisi
Adán: Mauro Martínez

Dirección: Mauro Martínez
Asistencia de Dirección y Vestuario: Violeta De Lisi
Operación Técnica: Adrián Manes / Alejo Martínez
Edición de Sonido: Gabriel Roselli
Diseño Gráfico: Georgina Ciarniello
Fotografía: Sabrina Spadari

Todas las temporadas veraniegas, la cartelera teatral de Mar del Plata (mi ciudad) se ve enriquecida por múltiples propuestas. No olvidemos que se trata de lo que el círculo de los operadores turísticos denomina "temporada alta", la época en que mayor caudal de paseantes converge sobre la región. Tenemos, por lo tanto, un amplio abanico de opciones que abarcan los más variados géneros. Además, no sólo suben a escena producciones (y mega-producciones) venidas de la Capital Federal, sino que en múltiples circuitos muestran sus obras diversos y talentosos elencos locales.
Justamente, sobre uno de estos últimos trata la entrada de hoy.
Hace pocos días tuve la oportunidad de asistir a una función de Eva y Adán, puesta local que versiona libremente el clásico Diario de Adán y Eva, de Mark Twain. Mañana, martes 25 de febrero, será la última vez que este sólido espectáculo se presente durante la actual temporada y, por esa razón, no quería dejar pasar el tiempo para comentarlo y, a aquellos que estén en la ciudad, recomendárselos.
La obra aborda un asunto delicadísimo, como lo es la construcción del vínculo de pareja, tomando como referencia al primer hombre y la primera mujer. Transita desde la comedia más desopilante hasta el más desgarrador de los dramas, y lo hace con una maestría y una serenidad, con una total ausencia de tonos forzados que, evidentemente, se lo debemos al buen saber actoral de sus protagonistas, De Lisi y Martínez. Ambos destacan sobre el escenario: han logrado establecer un complemento en el cual cada uno brilla con luz propia, al tiempo que colabora con el lucimiento de su compañero.
Recurriendo a un humor muy delicado, y sin caer en lugares comunes, la obra delinea las características fundamentales de lo que en nuestra cultura se asocia con la condición femenina y con el "ser varón", dejando además en evidencia que, ante las situaciones de crisis, los estereotipos fracasan estrepitosamente.
Es notable, por ejemplo, la manera en que el personaje de Mauro Martínez aborda la construcción de la paternidad. Ternura y torpeza se conjugan de una forma que, a aquellos que hemos tenido el privilegio de acompañar a algún varón en la aventura de transformarse en papá por primera vez, nos resuena profundamente. Son esos momentos en los cuales, sobre el escenario, vemos representarse y hacerse palpable algo que sentimos como una verdad profunda.
Violeta De Lisi, a su vez, da vida a una entrañable Eva, una mujer a la cual -como pronto descubre Adán- resulta imposible pasar por alto y, más allá de las idas y venidas provocadas en gran parte por su desmedida verborragia, estamos compelidos a amar, porque es simplemente encantadora.
Mención aparte merece la puesta en escena. Con una economía de recursos elogiable, la escenografía y la musicalización nos remiten a un ámbito selvático desbordante que, merced a la adaptación del director, rápidamente vincularemos con las Cataratas del Iguazú... y el recurso no me parece para nada equivocado. Confieso que en su momento, cuando tuve la suerte de visitarlas, sentí que el Paraíso bíblico puede haber sido muy similar a esa región.

Aquí les dejo el spot publicitario... por si quieren darle una miradita...

Qué merecido sería que esta singular Eva y Adán pudiera trascender la temporada de verano y la región marplatense, para subir a otros escenarios y llevar su mensaje -ese mensaje tan humano, con tanta resonancia en el interior de cada uno de los espectadores- a muchas otras latitudes. Desde este rinconcito, la loca quiere hacer su mínimo aporte... Sé que muchos de mis lectores más frecuentes están demasiado lejos para presenciar el martes la última función, pero si este mensaje llega a algunos marplatenses, la consigna es que no lo dejen pasar...

5 comentarios:

  1. Como tú, Guivi, aproveché de ver harto teatro en vacaciones de verano, pues me gusta mucho este arte. Al leer tu texto, me habría encantado ver esta puesta en escena, de un libro que además no tenía idea de que existía.

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    1. Pues me alegro mucho de haberte aportado un dato!
      Me hubiera gustado poder ir más al teatro, pero por distintas razones no se dio así... pero es cierto, las vacaciones de verano son ideales para esas actividades.
      Gracias por el comentario! Y... ¿sale la reseña de Festín...?

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  2. ¡Por fin cumplí con la labor largamente atrasada! (ahora le toca a los libros de "Los Juegos del Hambre!" que me han fascinado y te los recomiendo un montón).

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    1. Y yo aún sin leerla, qué desastre! Ya me paso por allá...

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