martes, 12 de noviembre de 2013

Sobre la escena olvidada del 2x04 de Revolution, o de cómo no hay nada más difícil que dejar contento a un shippero

Hace algunas semanas esta bloguera traía a colación una amarga queja: en el capítulo cuatro de la segunda temporada de Revolution, una escena muy importante (para los amantes del ship) había quedado en el tintero. Por razones de metraje, alegaron los productores, no se había podido incluir el momento romántico compartido por Miles y Rachel.
Por una vez no me sentí sola. Montones de otros fans alrededor del mundo también sintieron la falta de tan mentada y anticipada situación. De hecho, el beso aparecía en las fotos publicitarias del capítulo. La mencionada tiranía del tiempo mediático no parecía excusa o explicación suficiente para tan notoria ausencia.


Evidencia gráfica que demuestra la autenticidad del avance de tremendo morocho sobre cuñada suertuda... no era todo producto de la imaginación extraviada de la loca doméstica. La foto viene de www.revolution-show.com 


Pero mantener porciones de filmación fuera del dominio público parece haberse convertido en una tarea difícil en los tiempos que corren. Las redes sociales se hacen sentir en el mundo del espectáculo, y así fue como el reclamo por la escena perdida terminó por ser oído entre los productores del programa. Cuenta Anne Cofell Saunders, una de las coproductoras ejecutivas, que a su cuenta de twitter llegaron tantos ruegos en ese sentido, que se decidió dar a conocer aquello que se había tallado. Curioseando hoy me encontré en facebook con este material provisto por los amigos de  Revolution Italia - Il primo sito italiano:

http://tvline.com/2013/11/12/revolution-rachel-miles-kiss-video/?utm_source=dlvr.it&utm_medium=facebook#

Bien, lo primero que tuve que hacer (que tengo que seguir haciendo, bah) después de narcotizarme malamente con esta escena es dejar de hiperventilar.
Lo segundo, agradecer a los productores, a las chicas del sitio italiano y a los poderes sobrenaturales que hayan puesto a nuestro alcance esta gloria de escena justamente después de habernos deprimido con el triste artículo - comentario del episodio 7 (tan triste y tan deprimente, de hecho, que nos había fagocitado casi entera la zona fangirl... con lo cual la bloguera demente se ve en la necesidad de escribir esta entrada que es, prácticamente, toda una zona fangirl per se...)
Lo tercero, dejar que esta pobre docente y madre en época de finalización de clases se permita una pública riada de exhabruptos del estilo: "ay - morocho - absolutamente - infartante - qué - fuerte - que - estás - lindo - no - es - la - palabra - adecuada - monumento - a - la - testosterona - puede - estar - más - a - la - altura - aunque - siento - que - me - quedé - corta - que - alguien - me - alcance - el - pulmotor", así nomás, así de simple. Pónganse los signos de puntuación donde parezca que corresponda.

Una imagen vale más que mil palabras... sean o no de fangirl.
 
Y lo cuarto, una vez recuperado el ritmo respiratorio, analizar las opiniones que circulan respecto de lo que acabamos de ver.



Bien, parece que, más allá de los románticos incurables que nos moríamos por ver un acercamiento entre estos dos, mucha gente está de acuerdo en que se haya eliminado la escena. Alegan que queda un poco "fuera de lugar", teniendo en cuenta que Rachel recién está recuperándose de la herida sufrida en el enfrentamiento con el clan de Andover y, más aún, nuestros "héroes" están tratando de descifrar qué se traen entre manos estos autodenominados patriotas. Con el pueblo lleno de militares, con un supuesto nuevo orden en ciernes, con tantos interrogantes, dudas y sospechas enrareciendo el aire, no parece un buen momento para buscar un oscuro callejón con intenciones de este estilo.
Pues yo discrepo. ¡Todo lo contrario, hombre! Me parece completamente comprensible que Miles no haya perdido un segundo más. Es parte de la emoción del momento: la mujer que ama se ha salvado casi de milagro y, muy probablemente, en los próximos días vuelva a encontrarse en peligro. Vaya uno a saber cuándo habrá otra oportunidad para dejarse llevar. Que los sentimientos se le desborden precisamente en una situación así es tan humano... es ese intento irracional, tan común en las situaciones límite, de eternizar lo poco que se tiene. En algún punto hay que dejar de pensar, de racionalizar tanto, y darle paso a la acción. Hay cosas que no se pueden expresar con palabras. Así que muy bien, general Matheson. Estuvo diez puntos. Aplauso de su fangirl.


La segunda crítica: para muchos, entre Billy Burke y Elizabeth Mitchell hay menos química que entre un zapato y una zanahoria, es decir, no pegan ni con cola. Recuerden que, hasta no hace poco, yo me contaba entre ellos. Me parecía que, mientras era evidente que Miles se moría de amor por su cuñada (y que lo era desde el más absoluto principio, ya que incluso cuando la tuvo prisionera y, nos dicen, la maltrató, tooooodo su lenguaje corporal indicaba que era otra cosa lo que quería hacer con ella), la recíproca era por lo menos digna de ponerse en duda. Rachel no expresaba emoción alguna hacia su cuñado. O sí, exudaba rechazo o, en el mejor de los casos, cierta indiferencia levemente compasiva. Bueno, eso comenzó a cambiar, a mi modo de ver, durante esta temporada... lentamente. Hasta que, en el capítulo tres (véase mi comentario correspondiente, si no se acuerdan...), las cosas cerraron. Cayeron las piezas en su lugar y, con gran sorpresa, comencé a ser capaz de percibir el raudal de sentimientos que tiene ella por Miles.
Es verdad, a partir de la llegada de Monroe pareciera que las cosas se han vuelto a enfriar... pero hasta cierto punto, no creo que pasen a mayores. La tremebunda atracción entre este dúo no tiene vuelta atrás. Eso sí, esperemos que los actores sean capaces de seguir haciéndonos creer eso.

En fin, en fin... al final terminamos hablando más o menos en serio... bueno, será cuestión de irse a mirar de nuevo la dichosa escenita. Ay, morocho, morocho, qué mal que me tenés...

7 comentarios:

  1. Me encanta leerte Guille!Me divierte y me distiende y escribís fantasticamente bien!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Adri!!!!! Qué lindo leerte por acá! Me alegro mucho que estas pavadas sirvan para algo, sobre todo en esta época del año que se nos hace tan pesada... y que vos me digas que te gusta cómo escribo, bueno... eso es todo un halago! Gracias y un abrazo!

      Eliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Aguante Rachel! (conste que fan de ella desde el primer capítulo :P )

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, vos sos de las de primera hora! A mi me costó un montón, te consta, jaja! Pero en esta segunda temporada todo tiene otro sentido. Ya en el capítulo tres me simpatizó un montón. A partir del cuarto, ah, rubia, rubia, vamos todavía! No me gusta como madre de Charlie, pero como mujer para el morocho... ah, me encantó!

      Eliminar
  4. A ver, no entiendo la razón de sacar esa escena, cuando ya es obvio que más shiperos ven esa serie que fanáticos de la ciencia ficción. Pero alégrate que si hubo reacción, ahora los Kripke, Abrams y Favreau están consientes que Rachel y Miles son LA PAREJA de la serie. Yo creo, tras haber recien visto el ca. 3 que es más que obvio que se quieren y que sin tener que decirselo con esas palabras, ya hay compromiso entre ellos. El problema, es que todavía los fanáticos de la Ciencia Ficción creen que el amor no tiene cabida ahí.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que justamente fue en el episodio 3 donde no me quedaron más dudas! Es decir, de parte de ella, porque de Miles ya sabemos desde el principio que la mira y se derrite, jajaja!
      Y que hay un compromiso es muy evidente: están todo el tiempo salvándose el uno al otro... oia, eso lo tengo visto de otro lado ;)
      Vamos a ver cómo sigue la cosa. Esperemos que hagan progresar la relación. Lo que pasa es que en el capítulo 5 y en el 6, cuando comienza a terciar Monroe, la cosa se tensa porque Rachel lo quiere matar de una, y Miles no sólo lo defiende porque es el amigo, sino por un interés estratégico. Y ahí las va a pasar peliagudas, el morocho, con las indirectas tan directas que ella le va a administrar...

      Eliminar